La IGP Espárrago de Navarra ha celebrado hoy su puesta de largo con la XIV Cata del Primer Espárrago, que da el pistoletazo de salida a la campaña del espárrago fresco de esta primavera y que este año ha homenajeado a la cocinera madrileña Pepa Muñoz, propietaria del restaurante El Qüenco de Pepa, uno de los más importantes de la capital española, por cuyas mesas pasan a diario personalidades del mundo de la cultura, el espectáculo o la política y que destaca por su respeto por los productos de temporada, de hecho cultiva su propia huerta.
La bienvenida del acto la ha protagonizado Susana Castanera, alcaldesa presidenta de Allo, quien ha destacado el papel de la agricultura en los pueblos de Navarra y la importancia del espárrago como emblema de las verduras de nuestra huerta.
Le ha seguido en el orden de intervenciones Marcelino Etayo, presidente de la IGP Espárrago de Navarra y agricultor, inmerso precisamente estos días en la preparación de las esparragueras para esta campaña. Etayo ha destacado que las condiciones climatológicas de este año, en la que las lluvias y la temperatura no están ayudando, están retrasando la campaña. Aunque en el sur de la Comunidad Foral ya están en producción, el resto de zonas están esperando a que el tiempo acompañe para preparar los caballones y tener los espárragos a punto.
Tras la intervención de Etayo le ha tocado el turno a Ignacio Idoate, presidente de la asociación Restaurantes del Reyno y encargado de entregar el homenaje de este año a Pepa Muñoz. Idoate ha destacado el papel de la cocinera madrileña, que desde su cocina promueve el consumo de alimentos de temporada y que es muy conocida por servir en sus mesas alimentos de sus propias huertas.
Pepa Muñoz es, además de cocinera, miembro de la ONG World Central Kitchen y mano derecha del chef José Andrés en España. En este sentido ha sido responsable de las cocinas de la organización en la Comunidad Valenciana con ocasión de la Dana. Es además presidenta de Facyre (Federación de Asociaciones de Cocineros y Reposteros de España). Pero no solo ha estado con la Dana, ha dado de comer a refugiados afganos y ucranianos, estuvo también con los damnificados del volcán de La Palma y durante el temporal Filomena. En 2024 publicó el libro “Un puchero de verdades” en el que hace un recorrido por su vida a través de sus platos.
Tras la entrega del homenaje, el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, José María Aierdi, ha cerrado la primera parte del acto. En su intervención el consejero Aierdi ha hecho hincapié en “la importancia de acreditar la calidad de este producto que nos diferencia, sin duda, de los espárragos de terceros países, cuyo sabor y calidad no tienen nada que ver con los nuestros” y ha señalado la necesidad de que el consumidor esté informado y sepa reconocer lo que compra. Por otra parte, el consejero ha incidido en la importancia social y económica de este cultivo en Navarra, un producto al que, ha dicho, “hay que mimar”. Tras terminar su intervención ha dado paso a la huerta de Julen Salvatierra, agricultor que ha cedido su parcela para la celebración de la Cata, donde se ha procedido a la recolección simbólica de ese “primer espárrago” de Navarra por parte de la Pepa Muñoz, los cocineros y cocineras de Restaurantes del Reyno y las autoridades.
La jornada ha terminado con el brindis ofrecido por la DO Vino Navarra, comandado por su presidente, David Palacios, que ha ensalzado el espárrago y por supuesto los vinos navarros, fieles acompañantes de la gastronomía de nuestra tierra.
La campaña de 2025
El acto ha servido también para hablar de los datos de la IGP para este año 2025, que a falta de cerrar los registros cuenta con 350 profesionales del sector agrícola dedicados a su cultivo, a los que se suman 5 comercializadoras en fresco y 31 empresas conserveras que trabajan diariamente para llevar a nuestros restaurantes y a los consumidores el mejor espárrago de Navarra.
Como ya se ha comentado, la campaña de este año lleva cierto retraso motivado por las condiciones meteorológicas, condicionadas por el frío y el exceso de lluvias. En este sentido, la IGP ha querido remarcar que el espárrago es un cultivo que requiere mucha atención, no sólo en la época de recolección, sino durante todo el año, para asegurar que la esparraguera llegue a la primavera en buenas condiciones y produzca un buen esparrago. “Ahora estamos en el momento de ver el fruto de nuestro trabajo y tenemos que dar valor a nuestro espárrago para que resulte un cultivo rentable”, ha asegurado el presidente de la IGP.
El cultivo del Espárrago de Navarra está certificado por INTIA, entidad que controla todas las fases de producción, desde el cultivo a la venta en fresco y al envasado en el caso de los destinados a conserva, una certificación que recoge la contraetiqueta numerada que garantiza la calidad y procedencia de unos frutos famosos por su extraordinario sabor y textura.